Pasó la semana pasada, en Inglaterra. La Manchester Gallery of Art autorizó el retiro de una obra del pintor pre-rafaelista John William Waterhouse, porque el cuadro hace del «cuerpo femenino un objeto decorativo». El insólito espectáculo se filmó ante los asombrados espectadores y hasta se retiraron de la tienda las postales y demás objetos a la venta que reproducían la obra.
Según la curadora de arte contemporáneo del museo, Claire Gannaway, se trató de una «acción» de la artista Sonya Boyce, cuya obra consiste en censurar a Waterhouse (1849-1917) por patriarcal y machista. Dijo que con ello buscaban «abrir el debate sobre la representación de la mujer en el arte … crear un espacio de conversación sobre cómo exponer e interpretar las obras de arte». Y agregó que en el clima generado por el movimiento #MeToo siente «vergüenza por no haber abordado antes el asunto. Hemos olvidado fijarnos en este espacio y pensar apropiadamente en él».
Hasta allí los hechos.
Ahora bien, si la idea era provocar y generar «ruido irreflexivo» -ese deporte tan actual que consiste en opinar en dos palabras desacreditando al otro, sea para el lado que sea-, el ardid funcionó; las redes y demás medios estallaron, a favor y en contra. Ahora, si la idea era abrir un diálogo y generar un espacio de discusión, el fracaso fue rotundo.
¿Es que un artista puede iniciar un diálogo a través de la censura de otro, cuando la censura es el acto más oprobioso en lo que a la libertad artística se refiere? ¿Es que alguien en su sano juicio, puede creer que condenando a un artista del siglo XIX por pintar según los patrones culturales de su tiempo, está contribuyendo a crear una mejor realidad hoy? ¿Es que se puede permitir que entre las funciones de un museo público esté la de permitir el uso y la manipulación de una obra, olvidando que su obligación como institución es promover la comprensión y no la confusión?
Definitivamente no y es «no» a las tres preguntas. Es una acto estúpido, irresponsable y peligroso y no por haberse apropiado del cuadro de Waterhouse (un artista menor y un cuadro no precisamente afortunado, esa no es la cuestión); por suerte, desde Duchamp y su «mingitorio» hace más de un siglo que la libertad de apropiación artística es total y bienvenida ella. Lo es, porque todo el concepto de la «acción» hace aguas.
Es estúpido e ignorante, porque desde los tiempos de Sócrates y Platón sabemos que ningún diálogo puede tener como piedra de toque una acción de censura. Para dialogar -en este caso sobre como entender el cuerpo femenino y la idea de la belleza en el siglo XXI- hay que exponer ideas y escuchar atentamente las del otro. No hay diálogo posible si se nos impone con aires de show mediático, la anulación de la voz del otro; va de suyo que lo que propone es una sentencia con condena ya ejecutada.
Pero además es irresponsable, porque quiebra la regla de oro de la interpretación del arte según su contexto temporal. ¿Que iba a pintar el victoriano Waterhouse, sino ninfas de pieles nacaradas y largas caballeras rojizas ? Interpretar una obra de arte es una ardua tarea y la función de un museo es esforzarse en transmitir la complejidad de los procesos históricos. Waterhouse vivió en la Inglaterra del siglo XIX y formó parte del romanticismo pre-rafaelista, movimiento esteticista que se centró en la construcción de una idea de la belleza femenina. Un museo y además público, no puede permitir que se confunda al espectador dando por tierra con todos los principios básicos del arte y de paso con sus deberes como institución museística.
Y finalmente, es peligroso. Es peligroso porque el día en que empecemos a retirar cuadros de los museos porque exhiben algo -que por ser de otro tiempo- no debemos ver, estamos en serios problemas. ¿Quién dice qué es «apropiado» ver y qué no? ¿La moral reinante, el pensamiento político dominante? Mala cosa y allí está la historia para recordarlo; ya lo hizo la Inquisición en el siglo XVI y XVII cuando con sus veedores para las imágenes nos decía qué ver y cómo; ya lo hizo el fascismo nazi cuando por decreto decidió qué había un «arte degenerado» y otro que no lo era; ya lo hizo el comunismo cuando con sus comisarios del arte censuraba a los artistas que no eran «suficientemente» revolucionarios.
Afortunadamente -y por ahora-, los museos están cubiertos de escenas de sexo y de sexualidad, de cuerpos de hombres y mujeres desnudos pintados de todas las formas y según los patrones culturales de todas las épocas, todas bien lejanas a las de hoy. Porque vamos a entendernos, el punto en debate aquí es la libertad y la libertad con mayúscula; el arte está para ser comprendido e interpretado según criterios artísticos e históricos, no para que estemos de acuerdo con él. El día en que empecemos a decirle a la gente qué ver y cómo verlo, en lugar de comenzar la discusión la estaremos dando por terminada.
* El lunes 5 de febrero charlé de estos asuntos con Jaime Clara en mi columna de «Al pan pan» en Radio Sarandí. Les dejo el enlace por si prefieren la oralidad: https://www.emmasanguinetti.com.uy/radio/
¿ Y el cuerpo masculino del David, que es? ¿ Un canon de belleza de su tiempo, que le hace objeto? ¿ Y que hacemos con la Venus de Milo, tan gorda para las ideas actuales? My bueno el artículo. Besos, JMS
EXCELENTE tu comentario, estimada Emma. Comparto TOTALMENTE cada una de tus palabras.
Excelente !
ME PARECE INCREIBLE TANTA ESTUPIDEZ.
Excelente tu artículo, Emma. Un himno a la libertad en el arte. También me gustó mucho la apostilla de tu papá.
Bs.
el arte está para ser comprendido e interpretado según criterios artísticos e históricos, no para que estemos de acuerdo con él
Emma, esta frase tuya resume perfecto la situación
Lamentablemente estamos ante una “embestida baguala” de ignorantes, estructurados y whatsaperos que quieren imponer sus limitaciones y temores en todos los ámbitos
Excelente artículo Emma!!! Beso
Que confusión tremenda tiene esta gente, que no se metan con el arte por favor!!!
Gracias Emma por estar siempre atenta y clara.
…..el que se indigna pierde.- Esto también pasará, mientras no quemen la tela.-
Que puedo opinar.- Entre éstas frescas ninfas y las FEMEN que andan a las corridas por las Provincias Argentinas y en la Plaza de Mayo, vista la brutal realidad de la actual belleza femenina callejera. exijo la urgente reposición de las bellas inglesas.-
Lo que no entiendo es porque, éstas revisionistas nada dicen del feo espectáculo y pésimo crédito de nuestras gordas criollas escupiendo Catedrales.-¿Será que estas salvajes son lo que quiere y necesita la CORRECIÓN POLÍTICA.-??? – Nivelar muy abajo.-
El problema es que el arte es reflejo de una sociedad que se ha ido deslizando por una pendiente censora. Capas y más capas de mojigateria con la falsa excusa de no cosificar a las mujeres. Tendrá que venir de nuevo un Freud para librarnos de todos nuestros tabúes y energías sexuales represadas ¿ En qué puede ofender un desnudo femenino o másculino? Y descontextualizar una obra de arte es un síntoma de pobreza cultural. Se hizo con la fabulosa Cabaña del Tio Tom. Gracias Emma, por poner voz contra esta ola de conservadurismo, que arrecia desde un pretendido feminismo.
Sin duda estamos en serios problemas. La confusión es grande y los resultados con estas medidas son desastrosos. Yo defiendo en todos los aspectos a la mujer pero creo que para reivindicar sus derechos se deben tomar medidas desde otro lugar. Creo que por aquí. ..No vamos bien!
querida amiga, una vez mas genial lo que escribis y decis
beso enorme
jlr
Este es el que la modelo era su amante y estaba tan enamorado que pintó a horas sus mujeres con el mismo mentón. 😅. . Sé que no te agrada pero al art. es interesante, como todo lo de Emma.
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Muchísimas gracias Emma y estoy asustada con esto que ocurrió.! Me parece increible además que haya ocurrido en Inglaterra! Es tremendo!Beso grande
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Excelente artículo, muchas gracias por compartirlo.
Estoy de acuerdo con lo que decís Emma, pero te apasionás mucho en tus argumentos.
En realidad la censura nos permitió conocer una obra que por su mediocridad pasó desapercibida hasta ahora.
Sin censura nunca hubiera tenido la difusión que tuvo-tiene.
(Aparte de eso, el episodio recuerda a «Cuadros de Caza» y a las «artes» de Fernand Legros que allí se relatan)
Hola EMMA No lo había escuchado y por suerte lo acabo de leer Brillante tu Columna! 👏👏👏
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Excelente tu artículo Emma, y gracias por compartir con tanta claridad tus ideas.
EMMA… como siempre lúcida e irreprochable los argumentos, que dignifican el arte en una representación de época, en la total libertad del mismo.
Aplaudo, la nota y agradezco tu artículo, que como siempre ilumína.
GRACIAS, por tú mirada.
Hola Emma. Acabo de descubrir tu blog buscando información sobre Jacques Jaujard y me he quedado encantada con el contenido del blog en general. Tu punto de vista y tu tratamiento de los temas relacionados con el arte me parecen muy acertados, variados y rigurosos. Enhorabuena. Espero que sigas escribiendo porque a partir de ahora me encantará seguirte, Asimismo te invito a ver mi blog que trata sobre las fuentes de inspiración de grandes artistas y qué les motivó para pintar alguna de sus obras en concreto. Espero que ambas podamos enriquecernos con más conocimientos. Un afectuoso saludo.
http://www.cinhalam.wordpress.com