Sabía que nos íbamos a divertir y no me equivoqué.
Tal como pensaba la charla íntima que mantuvimos el jueves 2 de junio en el Hotel Costanero con Gastón Izaguirre, fue un disfrute de principio a fin.
No dejamos tema por tocar; hablamos de arte, de la creación y de su obra, pero también de la vida, la amistad, la felicidad y los valores que nos hacen ser quienes somos.
Conozco a Gastón desde hace muchos años y nuestra amistad en lugar de ser un obstáculo para la entrevista, resultó ser un aliciente para que ambos nos sintiéramos cómodos y “a solas”, a pesar de que estábamos rodeados de una sala repleta de gente que se animó a acompañarnos a pesar del frío.
¡Gracias Gastón! Sos una bocanada de aire fresco…