«No Italia, no es así», fue mi primera reacción cuando leí sorprendida la noticia de que se habían cubierto las estatuas de los Museos Capitolinos, durante la visita éste lunes a Roma del Presidente de Irán Hassan Rouahani. Pasada la sorpresa y descartada la incredulidad, me quedé a solas con la vergüenza y por ello, aquí van mis descargos.
Con el fin de «no ofender la sensibilidad» del líder iraní, el Primer Ministro de Italia Matteo Renzi, mandó cubrir los cuerpos desnudos de las obras de arte que se interponían en el camino hacia la Sala Exedra de los Museos Capitolinos, en donde los dos mandatarios iban a ofrecer una conferencia de prensa. Fue así que acabaron metidas en unos ignominiosos cajones de enchapado blanco, la Venus Esquiliana, que data del Siglo I y que fuera «estrella» de la última exposición del Louvre dedicada a Praxítles en 2007, la Venus Capitolina o Venus púdica -uno de los más eximios ejemplos de esta tipología de Venus-, el Dionisio del Huerto Liciniano y otros grupos escultóricos más.
La cosa no acaba allí. El emperador Marco Aurelio a caballo, el imponente bronce romano del siglo II, situado en el siglo XVI por Miguel Angel en la Piazza del Campidoglio, y que ahora se conserva en la Sala Exedra junto a la Cabeza del emperador Constantino, también incomodó a Hassan Rouahani. Lo molestó de tal manera, que fue necesario (con la sala ya colmada de periodistas y autoridades), cambiar de lugar los podios desde donde iban a hablar los dos mandatarios, para que la escultura no pudiera ser fotografiada cerca del visitante.
Respetar una cultura distinta de aquella a la que uno pertenece, es un mandato, pero ello no puede jamás implicar el desconocimiento o la negación de la propia. Y eso es lo que acaba de hacer Italia al cubrir sus obras de arte: desconocer y negar la esencia de su cultura y los valores que le dan fundamento.
No acepto el falso discurso de que es necesaria la comprensión porque se trata de una cultura distinta, porque de hacerlo estoy aceptando que se ofenda a la que pertenezco. La cultura occidental, desde los griegos al día de hoy, celebra y honra el cuerpo como depositario de valores y de ideales. A lo largo de los siglos -y no sin tropiezos-, ha construido un universo moral e intelectual a través del concepto del cuerpo; desde los poderosos Zeus, a las sublimes formas de Venus; desde el cuerpo de Cristo o de San Sebastián, armonioso y sublime en el Renacimiento, herido y sangrante en el místico Barroco.
Esconder las obras de arte, encajonarlas o cubrirlas, fue un acto de sumisión y no de respeto o de tolerancia, porque doy por supuesto, que cuando un país es anfitrión, es de orden tomar recaudos para que se respeten y se zanjen las distancias culturales. Pero está claro, que éstos nos son los modos porque hay decenas de formas de recibir sin ofender y sin negar la propia cultura. Sin ir más lejos, el miércoles pasado Hassan Rouahani llegó a París y ante la imposición de que no se sirviera vino ni carne en la cena oficial ofrecida por el Presidente Francois Hollande, ambas partes acordaron transformar la cena en una desayuno. En Italia, en cambio, Renzi, agasajó a todos sus invitados con agua sin la posibilidad de optar por beber alcohol, en la cena que él mismo ofrecía y en su propia tierra, nada menos que Italia.
Sé, que algunos podrán decir, «bueno, no es para tanto, son solo unos mármoles viejos» y yo les digo, «no señores, no son solo unos pedazos de piedra», son la esencia de lo que somos. Esas esculturas forjaron el pensamiento de la Antigüedad Clásica, nutrieron la doctrina cristiana occidental y de ellas surgió el Humanismo Renacentista que parió figuras como Botticelli, Leonardo, Miguel Angel y tantos otros más. Puestos a ofenderse, yo me siento agredida cada vez que se aplica la pena de muerte en manos de una justicia religiosa y discrecional, me sublevo ante la lapidación de mujeres y ni que hablar ante el sinnúmero de sumisiones a los que se las somete. Mi cultura me enseñó a sentir esos actos como inhumanos, pero no por ello, se me ocurre imaginar que si un presidente occidental viaja a un país como Irán, todas las mujeres dejen de usar el chador o el burka con el fin de no «ofenderlo».
No creo que lo ocurrido sea para tomar a la ligera, porque la actitud del Primer Ministro italiano, es fruto únicamente de los millonarios acuerdos comerciales que se firmaron, hecho que duplica la vergüenza; no en vano, los «burkas de madera» con que ofendieron a las Venus se hizo sin el conocimiento del Ministro de Bienes Culturales, Darío Franceschini, quien dijo que todo lo sucedido era «semplicemente incomprensibile» .
Llevo a Italia, su historia y su arte en los más profundo del corazón, los llevo prendidos en el alma y en la sangre. Hasta ayer lo hacía con honor, hoy lo hago con vergüenza, porque esta vez Italia, mi adorada Italia, se equivocó.
Emma querida, no dudo de que este tipo de actitudes hieran nuestra sensibilidad, pero creo que para opinar con peso, deberíamos de estar en los zapatos de los italianos, que deben de lidiar con estos y otros tantos problemas peores. Creo, que si ocultar las esculturas de la sala donde se van a reunir, facilitaba el ámbito de la discusión, bienvenido sea. ?Quien en nuestra casa no escondió en algún momento un objeto para no herir las sensibilidad de cierta visita?
Italia, así como toda Europa tiene que lidiar con las confrontaciones de los avances de otros países con culturas y religiones totalmente opuestas a las suyas y no es fácil. Italia, en este caso, debe de encontrar la forma de hallar acercamientos con Irán y sabiendo lo sensibles que son a ciertas demostraciones artísticas, busca la manera de ofenderlos lo menos posibles. No podemos comprender a los musulmanes pensando con nuestra mentalidad occidental. Fue una de las razones por las cuales hace varios años me acerqué a los cursos de Susana Mangana, en virtud de tratar de conocerlos y respetarlos, temiendo, de lo contrario, tener algún problema en mis viajes a oriente o a sitios musulmanes como hay hoy día en todos los países de Occidente.
Este tipo de noticia son ideales para sembrar confrontaciones y discusiones tanto sea a nivel intelectual, como político, dando pie para que corean ríos de tinta opinando. Es muy fácil opinar desde un escritorio y muy distinto estar en el frente de batalla gubernamental.
Tengo varios amigos uruguayos que viven en Italia así como también otros tantos italianos, con quienes he aprendido a ser tolerante a la hora de opinar en relación a ciertos temas en estos tiempos. Una cosa es opinar desde aquí y otra muy distinta es tener que lidiar día a día con esta gente, máxime cuando tenes hijos chicos que arriesgan su vida solamente saliendo a la calle.
De la misma forma que actúan todos los políticos y diplomáticos occidentales cuando viajan a Oriente, donde sus mujeres se cubren la cabeza, así igual actúo Matteo Renzi .
Y te digo otra cosa, Italia es así! pues Italia es controvertida y siempre lo ha sido. Es un país que visito asiduamente y al cual amo, y me consta que es el país que siempre ha tenido mucha corrupción en el gobierno y en ámbito comercial, un país donde los gobernantes de turno no respetan siquiera al arte con el cual el resto del mundo y al igual que ellos, alimentan nuestro orgullo.
Y para finalizar mi opinion, copio el comentario que hiciera el presidente de Iran, Hasan Rouhani: «el tema de las estatuas cubiertas es una cuestión PERIODISTICA. Puedo solo decir que los italianos son muy hospitalarios tratando de hacer todo lo posible para agasajar a sus invitados de la mejor manera posible para que nos sintieramos a gusto y les doy las gracias por ello».
Creo que sin dudas el esfuerzo, mas allá de nuestras incomodidad, valió la pena.
Tenemos que buscar las formas de acercarnos no de separarnos. Seguramente Rouhani haga algún viaje turístico, donde pueda observar las esculturas tal cual son y valorarlas, pero en este ámbito de acercamiento político, creo que Italia hizo lo que debía.
Beso
Mi querido Daniel, como podrás imaginarte no estoy de acuerdo contigo, pero afortunadamente podemos disentir y eso es lo bueno.
Tendría muchas para decirte, pero para hacerla corta, te digo solo dos cosas. Una que no necesito estar en ningún zapato de ningún político para saber lo que se tendría que haber hecho. Lo que correspondía era recibir al Sr. Rouahani, como corresponde con todos los honores de su cargo, pero en un sitio en el que no hubiera que cubrir ningún símbolo de nuestra cultura. Para eso están los Departamentos de Protocolo, que trabajan con largos meses de antelación visitas como éstas. Segundo, no podemos confundir lo que sucede con la inmigración musulmana en Occidente con una visita de estado puntual. Yo también tengo muchos amigos en Italia y en otros países y conozco los temores de los que me hablas, pero es es una realidad diaria y esto es algo bien distinto, es una ocasión diplomática, en la que el país todo recibe y honra a otro dignatario. El modo de acercarnos es a través del respeto en la diferencia, no puedo haber otra forma…..ah, y por cierto, nunca tuve que esconder nada en mi casa, porque aunque jamás se me pasaría por la cabeza ofender a un invitado, está claro, que el que viene, sabe a donde viene.
Emma, nadie esta de acuerdo en que hayan cubierto ocultado nada, pero hay cosas peores que hay q preservar y por las cuales velar. Italia es controversial en eso y en tantísimos otros aspectos y hay q aceptarla como es. Nada de rasgarse vestiduras. No podemos idolatrar una ciudad ni un país en virtud de su pasado. Ellos tienen q continuar viviendo y sobreviviendo con el enorme peso de su pasado. No por ello niegan nada, sino q respetan las sensibilidad del otro. Recuerdo un día le pregunte a un amigo romano al pasar por el Coliseo, que sentía de vivir allí en esa ciudad en el mismo barrio pasando a diario por allí. -Nada, me respondió, – cuando nací ya estaba aquí y ahí sigue. beso
Ya en Grecia surgió un culto por el arte, la pintura se hizo parte de la educación de la juventud, se abandonó la idea de que el arte consistía en la imitación con una transformación a la innovación. Filóstrato escribió en su «Vida de Apolonio» que la – imaginación de un artista es más sabia que la imitación- y como consecuencia aumentó la categoría social del artista. Sin embargo en la Edad Media se vuelve a privar al arte de esas libertades que el arte había disfrutado en Grecia. Aparece una actitud de espiritualidad moralizante cristiana basada en el espíritu del evangelio. De la misma forma que el Helenismo siguió a la época clásica en Grecia, el Renacimiento significó un gran cambio de la Edad Media. Fue el Renacimiento quien no consistió en descubrir las reminiscencias de la antigüedad, pues éstas ya habían sido accesibles y conocidas sino sólo en descubrir que eran Bellas. Así el arte visual se liberó de aquellas restricciones que le impusieron los fines morales y religiosos , para convertirse de nuevo en el arte por el arte y por la Belleza. Muchos artistas del Renacimiento ya pensaban de esta forma. Miguel Ángel , tenía una serie de concepciones que comprendía su propio arte y el arte en general , coincidiendo con las de Plotino.
Leonardo da Vinci hizo que la pintura ascendiera de jerarquía, pero hubo que esperar hasta generaciones posteriores para que ocurriera algo parecido con la escultura y la arquitectura. Miguel Ángel «Me gusta la belleza de la forma humana porque es un reflejo de Dios»
Y ahora hay que esconder el «Arte» porque hiere sensibilidades de determinado personajes. Mi sensibilidad está herida porque me esconden la belleza del arte. Desde ahora continuaré pintando y guardando mis trabajos en cajas, no sea que el trabajo de toda mi vida pueda molestar a algún purista.
En un mundo globalizado en el que éxito económico puede representar la calidad de vida de un país y por supuesto de su población; (Hospitales, escuelas etc,; no creo que haya que rasgarse las vestiduras porque por un par de días le taparon las piernas o algo mas a unas estatuas.
Estimado Armando, creo sinceramente que su posición es equivocada. Aquí no se trata de rasgarse las vestiduras, sino de algo bien distinto: el respeto, que es por donde debe comenzar todo diálogo ya sea político como económico. De ningún modo, planteo que Italia no debería firmar los acuerdos que firmó, el punto está en que es posible tener diálogos, acuerdos comerciales y recibir a un dignatario musulmán sin necesidad de negar los valores de su propia cultura. La diferencia es lo que hace el diálogo fructífero, pero ese diálogo debe ser equitativo e igualitario y nunca puede basarse en la negación de los valores del otro.
Ademas, sin desafiar, negar o burlar, no hay que sumirse en la complicidad. Hay algo perverso en esa religiosidad que demoniza a la figura humana, reflexión que vale también para algunos cristianos
Les comparto en este link una nota sobre el tema de las estatuas tapadas de Mario Vargas Llosa, que apareció en el diario «La Nación» de Buenos Aires: http://www.lanacion.com.ar/1869156-las-estatuas-vestidas-de-roma
Gracias Alfredo!!! Lo leí y está muy bueno. Esta bueno seguir sumando voces -iguales o distintas- a este debate.
Que raro que Vargas Llosa no pueda ver mas allá de sus narices. Lo inconcebible de todo esto es toda la «indignaciòn» que la cosa ha causado. Sinceramente creo que en la actual realidad europea hay cosas màs importantes por las cuales el resto del mundo tenga que indignarse, no obstante nadie lo hace, nadie escribe ni media palabra porque nadie se la juega, mientras que es màs fàcil alzar voz cuando es el coro que lo hace y por haberle cubierto las «partes» a Marco Aurelio.
Lo que es indignante es instrumentalizar los hechos y sobre este tema de las estatuas que se ha solo instrumentalizado, con fines polìticos (sobretodo en Italia), personales, periodìstico etc.
Atràs de todo esto hay sobretodo una gran hipocresìa: en Junio del año pasado Papa Francisco visitò la ciudad de Turin y para la ocasiòn «por respeto» se cubrieron todos los carteles publicitarios sobre la muestra de Tamara de Lempicka a Torino (desnudos), nadie se escandalizò, nadie alzò la voz, nadie dijo nada o nadie se atreviò a decir nada porque se cubrieron para el Papa. Tambièn en la ciudad de Verona quitaron los carteles porque media Verona se escandalizò por los carteles en Via Forte que anunciaban la muestra.
Cuando supe esto de las estatuas cubiertas la noticia no me sorprendiò y me pregunto porquè sorprende de este modo?
El hecho en sì mismo no tiene la magnitud que se le atribuye, ni deberìa siquiera sorprender ; si haber cubierto las estatuas a Rouhani fue un error, el haber cubierto los carteles al Papa tambièn lo es, este es el problema de fondo, esto es lo que da para hablar o analizar , la hipocresìa, las incoherencias, pero no de Italia sino de una civilizaciòn occidental entera de la cual aquellos que opinan, que cuando y como les conviene son los principales actores y responsables.
Tampoco a mi modo de ver podemos hablar de «asco» de ninguna civilización o pueblo. Tenemos que saber tolerar aunque ellos no lo hagan. El ejemplo comienza por casa.
A la hora de juzgar a los musulmanes tenemos que tener en cuenta que ellos ni siquiera pasaron por la evolución cultural que si tuvo Occidente, no tuvieron Renacimiento, pero si podemos evitar ofenderlos en pos de un avance socio político, bienvenido sea. Y conste que no estoy de acuerdo con el hecho, pero les entiendo.
Saluti e Io ti voglio bene Italia!
Estimada Emma:
Días pasados oí un comentario tuyo sobre Antonio Ciceri. Ese comentario hablaba que había sido uno de los maestros de Blanes. Es así y tan así que tengo en casa un retrato de mi bisabuela María Josefa Gómez de Artagaveytia ( hermana de Leandro Gómez ) pintado por él del año 1856. Si quieres verlo llámame y combinamos.
Atentos saludos Mario Artagaveytia
Lo más importante en la vida es el respeto mutuo ,si cada cual respeta las tradiciones y costumbres no tiene porqué haber problemas Si hay deseo un buen encuentros no importa el terreno donde se encuentren ni que adorna el lugar.
Cuando se haya entre monumentos y obras se admiran o sino omitalas por cultura general basica, sino son de su agrado.
Emma, «Coprire quelle statue» fueron las indicaciones precisas dadas por el gobierno de Iran a Renzi, para que Rohuani se pudiera reunir en los Museos Capitolinos de Roma, noticia que salió hoy en la prensa italiana. Italia desde el sV que no tiene el mismo poder y fuerza para tomar sus decisiones, q otrora la caracterizara. Dios no quiera estemos ingresando en el Impero Islámico. Saluti
Me le saco el sombrero a Emma, salió a defender los valores de la cultura occidental que no defendió el gobierno italiano.
No es la primera vez que por intereses espurios se venden valores.
Judas vendió a Cristo por 30 monedas de plata.
Luisa Ruiz Moreno
Fue un acto de sumisión y no de respeto, como dice Emma. No lo exige el protocolo! No fue Italia la equivocada, sólo su mandatario… que agravió a su pueblo, su historia, su cultura…
Gracias Emma!