Sí, lo confieso amo mirar un obra de arte por encima de cualquier otra experiencia artística. No porque el arte sea superior a las otras formas de expresión -no es cuestión de jerarquías-, sino porque a diferencia de un libro, una película, una canción o una obra de teatro, el acto de contemplar implica un vínculo que no tiene comienzo, ni desarrollo y muchos menos fin. Uno ve y en ese mismo momento y sin aviso queda en loop y eso es divertido, emocionante, da vértigo, es más me animaría a decir que es lo más parecido a tocar el infinito.
Sé que me podrán objetar que un libro se puede releer, una película volver a ver o que un concierto se puede volver a escuchar y es cierto. Sin embargo por más que volvamos a ellos irremediablemente el argumento comenzará, seguirá su desarrollo y encontrará su desenlace aunque hayamos crecido, pensemos diferente o veamos el mundo de otra manera. La línea siempre va a ser una recta rumbo a un objetivo o como diría un matemático, de un punto a otro, indefectiblemente de A a B.
En cambio y solo por poner un ejemplo, Don Diego de Velázquez seguirá estando eternamente detenido con su pincel en la mano observándonos desde esa dimensión de misterio, mientras el barullo de meninas, enanos, perro y princesa revolotean a su alrededor, y el aposentador a sus espaldas entrando – o saliendo- de la habitación sin que podamos saber que es lo que allí se pintó. La línea es un gran bucle que gira sobre sí mismo o como diría un matemático, se desplaza de A a A.
Vivir en loop no es fácil porque demanda una dosis incalculable de energía, es vivir con la cabeza habitada por miles de imágenes que hablan y hacen mucho ruido, pero a cambio, nunca vas a estar solo, nunca te vas a aburrir y mejor aún, la diversión está asegurada sin día fijo, sin horario y con el secreto placer de saber que nunca va a terminar. Será por eso que cuando leo un libro, suelo contar las páginas que me quedan para terminar con una angustia que crece en relación proporcional al decrecimiento de hojas.
Sí lo confieso, vivo en loop porque el misterio de las historias pintadas, está en la capacidad para resistir a la certezas de un final con todo lo que tiene de realidad inamovible y saben regalarme un trozo de misterio que me niega la respuesta, me interroga, me guiña el ojo, me molesta … y así hasta el infinito.
Maravilloso Emma .Estoy por irme a Paris a mi encuentro con mis amigos los impresionistas y gracias a ti el haber podido estar durante 5 temporadas escuchando todas y cada una de tus historias ,podre de alguna manera disfrutar de cada una de esas obras y por que no tener una charla intima con alguno de ellos.
Es maravilloso ser adicta a una pasión semejante. Solamente el que contempla lo que ve y un poco más allá, en cualquier disciplina del arte, sabe que existen misterios insoslayables que se pueden descubrir a través de la contemplación silenciosa.
FELICITACIONES Y GRACIAS POR COMPARTIR TU SENTIR!
Saludos.
Cuánto te admiro! Brillante. Por hoy, eso es todo lo que tengo para decirte. Tu pasión contagia, pero tu vivencia es, evidentemente, un don. Chapeau, usted escribe, mi amiga, guiada por dioses y musas.
He andado ocupada pero te sigo, me encanto la selfie con Durero y te iba a preguntar sobre la «selfi a las Meninas» pero me ganaste de mano, si, si, si es el que aparece en el espejo incluso analizado por Foucoult, No deja de hacerme gracia que tiempo atras de vacaciones en Pta del Diablo el actual director de Patrimonio Albertito Quintela frente a la pregunta de «¿quien se ve reflejado en el espejo de las Meninas de Velazquez?» contesto rapido y feliz «Goya». Como no voy a ser tan mala de no poner las fallas de otros tan bestias como esa, mi esposo doctor en antropologiasocial pero habiendo que estudiar mucha prehistoria le toco «que colonizador español fue el primero en llegar al actual Peru» y la bestia contesto» Hernan Cortes»Todo de apurados. Emma no te pongo felicitaciones o similares no porque no me parezca exelente lo que escribis sino porque es obvio. Mi problema es quelo mio no son los elogios ,no me sale, me salen anegdotas jocosas. Por ejemplo año 1994 Museo del Prado, Madrid, un Sr. le explicaba a su hijo el porque de la serie de esperpentos de Goya y le decia «estaba viejito y no veia bien por eso los dibujos le salen mal». No aflojes que el blog se esta poniendo bueno!! dale para adelante..
me encanto!!! Cuando veo una puesta de sol, o un Palo Borraco en flor y le digo a mi marido : no ves que belleza?? y evidentemente no ve lo mismo que yo, porque me dice, «:si, que lindo».Hay ojos que ven de una forma diferente!! por suerte, tengo esos ojos!!!!!!!
Si estoy de acuerdo Emma sentir y estar en ese Loop es fantástico! También me pasa cuando te escucho o leo estas columnas que nos transportan, gracias por darnos y compartir esto con nosotros, tenés un don maravilloso!! Muchos cariños y esperando la próxima, María carmen .
Hermana, pocas etiquetas y contundentes. En categorías cambia por cosas tipo arte, ayuda, consejo, nosotros, etc. Beso
Enviado desde mi iPad
Hola Emma, no hay duda de que somos ansiosas .Mis hermanos me critican porque muchas veces empiezo los libros por el final y así llego a comprender mejor el porqué de la trama y el desarrollo de los personajes. Pero una pintura o una escultura no tienen principio ni fin ni una lectura unánime que se aplique de igual manera cada vez que estás frente a ellas. Es lo que tu sensibilidad y tu experiencia de vida logran transmitirte y eso es personal y único,es diferente para todos. El diálogo es diferente cada vez .Y eso es lo que me fascina, encontrar siempre una lectura distinta para cada obra. Besos, Matilde
Vos sabés Matilde, que a mi me pasa lo mismo , pero con revistas y catálogos y diarios y a veces con los libros. No puedo empezar por el principio. ¿Será porqué intentamos evitar la sensación de fin? la cosa se pone filosófica!!!
gracias, querido…..estoy en pleno aprendizaje.
beso
La semana pasada escuche en la radio a Lil Bettina Chouhy, q recomendaba, empezar los libros x el final. Sostiene q se disfrutan mucho mas y q se descubren cosas q c la ansiedad de terminarlo se pueden pasar. Me llamo la atención y me gusto esta idea, q voy a poner en práctica! Un deleite leer tus notas!