Hoy viernes, se cumplen siete días de la atroz matanza en la histórica sala Le Bataclan de París. Hoy viernes, cerramos la semana con los sucesos ocurridos en Saint Denis, otro sitio emblemático de la historia francesa. Dos nombres que por distintas razones evocan lo más profundo del «ser» francés; porque si Le Bataclan -devenido en sala de conciertos en los ’80- evoca desde su creación en 1864 la mejor historia de la bohemia francesa, Saint Denis hace lo propio con la mejor historia del arte gótico y la construcción de Francia como nación.
Porque Saint Denis es el santo que allá por el siglo III, evangelizó las Galias y por ello es el santo patrón de Francia y su primer obispo. Porque Saint Denis es la primera iglesia gótica de la historia y porque en ella se custodió durante siglos la oriflama– el estandarte que simbolizó la unidad nacional de los feudos francos-. Por eso entre sus arcos de ojiva y la prístina luz de sus vidrieras, están enterrados 42 reyes y 32 reinas de Francia. Porque Saint Denis fue escenario de la guerra de religiones que dividió a los franceses en el siglo XVI y fue en su basílica que se hizo la paz y reinó la tolerancia y la unión, un 25 de julio de 1593, cuando el gran Enrique IV abjuró de su fe protestante y nació el famoso «París bien vale un misa».
El lugar de sepultura del santo evangelizador, ubicado a unos 10 kilómetros al norte de la ciudad, es el sitio que le dio origen. Allí se construyó la primera iglesia y abadía benedictina, en donde el rey merovingio Dagoberto I ordenó ser sepultado en el año 638. Luego todos lo siguieron, Carlos Martel y los carolingios y también los capetos con quienes llegará en el siglo XII su gran momento de esplendor. Fue el abate Suger (1081-1151), consejero del rey Luis El Gordo y uno de los políticos más sagaces de su tiempo, el artífice de la teología de la luz que vemos hoy materializada en los inmensos arcos, rosetones y vidrieras de su basílica.
Suger creía que la luz de las obras de arte iluminaría las mentes y los espíritus y así lo dijo, «luminoso es el nuevo edificio bañado en la luz nueva». Pero quizás lo más interesante del caso, es que el abate fue un gran provocador; siendo benedictino se separó del credo ascético de San Bernardo de Claraver, para saludar la belleza artística como un vehículo espiritual. Suger era consciente de la originalidad del nuevo estilo y por eso vale la metáfora que para su osadía imaginó el historiador Erwin Panofsky cuando dijo que lo que Suger hizo es más o menos, «como si el presidente de Estados Unidos mandara a Franck Loyd Wright a reconstruir la Casa Blanca».
Claro que ese reino de luz comenzó a transformarse. Primero, durante el reinado de Luis XV con la instalación de de las primeras manufacturas, luego a lo largo del siglo XIX, con la proliferación de las industrias químicas y metalúrgicas, las que sellaron su destino como ciudad obrera, fabril y bastión del comunismo. El siglo XX la convirtió en un lugar de mil culturas; allí se instalaron los españoles que huían de Primo de Rivera y luego de Franco y desde mediados del siglo recibió la oleada migratoria de las ex-colonias francesas del Magreb norte-africano.
Hoy Saint Denis, añade una triste página a su larga historia. Escribo estas palabras con la esperanza de que esas vidrieras plenas de luz, sean capaces de iluminar -como diría el abate Suger- a todos los que hoy sufren por causa de la sin razón. Porque la luz que hace grande a Francia no tiene credo, simplemente es.
Muy interesante sobre todo para mi tengo 93 años y disfruto con esas cosas
Gracias.
Gracias, Emma.- Tu «confesión» es fantástica en cualquier momento, pero hoy – ahora -ilumina la tragedia vivida. Saint Denis es verdaderamente el «reino de la luz.-
Maravilloso como siempre, además en cada entrega nos enriquecen más tus » confesiones» GRACIAS EMMA
GRACIAS EMMA, COMO DICE LILA SALORD, TAMBIEN ES MUY INTERESANTE PARA MÍ, QUE YA CUENTO CON CASI 87 AÑOS.
gracias querida Hilda…no sabés lo que me alegra!!!
Muy interesante tu reflexiòn.Nos enriqueces viernes a viernes.Gracias!
Gracias EMMA POR DARNOS TODAS ESTAS EXPLICACIONES QUE YO COMO FRANCESA DEBERIA SABER CON MAS DEFINICION!!!!!!!!!!!!!!!COMO SIEMPRE, EXPLENDIDO TODO LO QUE DECIS, BESO INMENSO, Catherine
Catherine, no digas eso….sos más francesa que el champagne!!!! el resto es historia!!!
Hola Emma desde San Pablo sigo con mucho interés tus posts ! Muy apropiada la lectura de este viernes en estos momentos tan críticos !
abrazos Graciela
Gracias Graciela, no sabes lo felíz que m epone que estos post lleguen hasta el Brasil!!! Gracias por estar
Ojala esa luz pueda iluminar a las mentes tan oscuras, que creo que no piensan, solo hacen y en ese hacer matan sin razon.
Como siempre fantastico tu comentario.
Beso enorme
Excelente Emma, siempre enriquecedoras tus reflexiones!! Muchas gracias,
Lo expuesto por Emma es una maravillosa expresión de una muy rica cultura artística y de una extraordinaria sensibilidad.
Gracias Emma Y y como siempre tu brillante mente nos hace disfrutar de las maravillas hechas por el hombre y que tan bien lo sabes trasmitir
Brillante Emma….como cada vez que te escucho o leo…me llena de satisfacción tu modo de informar y tu sabiduría!!!!!!
Cristina
hola Emma, te paso un pps de Florencia. espero que te guste. saludos a la flia. alcides zapico
gracias Alicdes…pasamelo por facebook
Gracias Dra. Bello y profundo artículo, pinto el legado de Francia en nuestra cultura occidental. Siempre muy profundo lo que escribe.