París fue una fiesta y no solo París, sino todos los maravillosos sitios que recorrimos en estos catorce días de aventura con el grupo de viaje «Francia 2016».
Paseamos por las calles de París y no nos quedó museo por visitar; vivimos Versalles de una forma diferente porque nos quedamos tres días y pudimos experimentar «otro» Versalles y además, pasamos un día en los jardines de Claude Monet en Giverny. Recorrimos la historia de Francia en cada sala del Chateau de Fonatainebleau, caminamos y soñamos por los jardines de Vaux Le Vicomte y nos deslumbramos con la Catedral de Chartres y sus vitrales.
A lo largo de todos estos días y unidos por nuestra mutua pasión por el arte y la historia, pudimos experimentar momentos muy especiales; nos emocionamos y nos sorprendimos; nos reímos y nos caminamos todo y -dato no menor- me soportaron con estoicismo cada una de las intervenciones y explicaciones, algunas de las cuales parecían no tener fin.
Fue un viaje maravilloso y por eso solo puedo agradecer; gracias a Jacqueline Campomar, que hizo malabarismos para cuidar cada detalle de un viaje cultural que está fuera de todos los patrones del turismo regular; gracias a Macarena que nos apoyó en todo desde Montevideo; y gracias a todos y cada uno de los integrantes de este fantástico grupo por confiar en mí y por creer que el arte enriquece el espíritu, alimenta el alma y nos hace mejores.